
El escultor Walter Álvarez desafía lo puramente visual, anteponiendo el volumen de superficies lisas, desprovistas de interrupciones ásperas y sinuosas, por el contrario, elige la calma al tacto, con aristas lineales de carácter y fuerza expresiva, con el objeto de valorizar la acción, la profesión y el concepto valorado del trabajo en cada personaje, y destaca en lo personal y universal un mensaje de “dignificación humana”, a través de una manifestación plástica originada desde lo táctil y de una percepción íntegra, sin necesidad de lo visual para crear el artista, como tampoco imprescindible al espectador para apreciar y disfrutar de la obra.
El Arte supera y trasciende cualquier ausencia de nuestros sentidos... La sensibilidad creadora no tiene limitaciones ante el proceso creativo, la voluntad de forma y la expresión personal del autor sólo pueden distinguirse otros medios procedimentales, sin evidenciarse ante la obra terminada. La obra de arte proviene de la sublime conjunción expresiva del autor, cuyo único límite es la carencia de la sensibilidad y la producción artística...
Lic. Prof. Victoria Barbero
Artista Plástica
Curadora
Inauguración 19 de Julio, 20 hs. Sala Imaginarios.
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